Municipio del Distrito Metropolitano de Quito
Diagnóstico Estratégico - Eje Social
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exclusión y violencia afectan de manera particular a determinados segmentos o
grupos como la juventud, las mujeres, la población LGBTI, entre otros.
De allí que Quito y su municipalidad requieren de una definición más acertada de su
política social para su mayor impacto; superando una visión aislada, sectorial,
asistencial y de corto plazo.
La dinámica actual de las grandes ciudades como el DMQ provoca la necesidad de
desarrollar cambios profundos en la arquitectura institucional y la gestión municipal.
Si bien se puede percibir una Alcaldía presente y valorada, no siempre significa que
sus procesos de gestión y decisión estén cercanos a la ciudadanía, o que quiteños y
quiteñas aspiren a una mayor cercanía.
Un Gobierno de cercanía no solo depende de infraestructura y dotación de servicios
cercanos con los actores sociales, sino también de su relación con la ciudadanía
que la vincule con la toma de decisiones, procesos de consulta y mecanismos de
participación ligados a todos los momentos de la política pública local (diseño,
implementación y seguimiento) y de los servicios.
El rol de las instancias municipales y de las administraciones zonales puede ser
susceptible de revisión, para abonar en los procesos de multicentralidad o
policentralidad con mayor desconcentración y autonomía de su gestión.
En consecuencia, brechas sociales y económicas e inequidades territoriales
existentes en algunos sectores y actores de la ciudad dan cuenta que la
construcción del DMQ como una ciudad solidaria es una tarea pendiente aunque los
avances son significativos.
Las potencialidades que presenta Quito en tanto su población, sus formas
organizativas, sus apuestas culturales y productivas, su infraestructura, su distinción
como destino turístico, contribuyen al logro de una ciudad solidaria.
El fortalecimiento del tejido social y de la participación ciudadana para acompañar
las políticas locales son grandes potencialidades que deben aprovecharse en
algunos temas y consolidarse en otros para compartir responsabilidades en el
camino hacia el desarrollo humano sostenible y el Buen Vivir.
Se detectan últimamente avances en procesos de transparencia en la información y
deben crearse mecanismos que permitan escuchar la respuesta social para
consolidar la participación ciudadana.
Se ha posicionado la importancia de lo social como referente central para la gestión
del desarrollo y territorio. También se ha avanzado en la desconcentración y reparto
más equitativo y adecuado de servicios. Pero es innegable que debe darse un
mayor impulso a políticas que busquen la integración y corresponsabilidad de los
actores ciudadanos frente al reto de alcanzar ese desarrollo integral y la
construcción de Ciudad en el corto, mediano y largo plazos.
4.2 Ejes comunes para la acción
A lo largo de este diagnóstico, que ha sido construido con el aporte de las propias
Secretarías Metropolitanas involucradas con el eje social, es posible extraer grandes
conclusiones que más que problemáticas, constituyen retos comunes y
potencialidades de la nueva administración para enfrentarlos; así: