Municipio del Distrito Metropolitano de Quito
Diagnóstico Estratégico - Eje Territorial
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C
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Calidad de Vida
Entre las razones que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos del DMQ se
encuentran las recién expuestas en el apartado anterior. Una distribución inequitativa de la
cantidad y calidad de las infraestructuras y los equipamientos sobre el territorio incide
obviamente en la calidad de vida de aquellos que están en el lado desfavorecido de la
balanza, pero también en la calidad de vida del conjunto de la ciudadanía. Buena parte de
la población del DMQ se ve forzada a realizar desplazamientos para acceder a
determinados servicios y equipamientos, amplificando la congestión de la infraestructura
vial.
Merece mención aparte en este sentido la desigual distribución de los espacios públicos y
las zonas verdes de calidad sobre el espacio del DMQ. Mientras que la zona central de
meseta –hipercentro– presenta los espacios de mejor calidad y con la mayor inversión
pública, el mayor déficit cuantitativo y cualitativo de espacio público tiende a concentrarse
en los barrios social y económicamente más vulnerables.
En línea con lo ya descrito también en el capítulo de “Ecología y Medioambiente”, existe una
aparente falta de áreas libres dentro del espacio urbano consolidado. La alta fragmentación
del recurso suelo, y las ordenanzas de retranqueo vigentes durante buena parte de la
historia reciente del DMQ han dado como resultado un tejido urbano enormemente
discontinuo y poroso en amplios sectores de la ciudad. Como consecuencia de esta
discontinuidad, la cantidad de hueco urbano es sorprendentemente alta, incluso en las
zonas más consolidadas del DMQ. Sin embargo, y por esta misma razón, la calidad de
estos espacios es muy baja. Hay mucha disponibilidad, pero muy poca articulación y muy
poca conectividad entre los espacios vacíos existentes, de modo que la incidencia de esta
disponibilidad sobre la calidad de vida de la ciudadanía es muy baja. Sería recomendable
dotar a la trama urbana, por tanto, de nuevos ejes transversales en lugares estratégicos,
que permitieran incentivar actividades peatonales y organizar un sistema de espacios
públicos de calidad. La conformación estructural de estos nuevos ejes, y su potenciación
funcional mediante un alto grado de actividad urbana (fuera ésta recreativa, comercial,
institucional o ambiental) representarían una oportunidad para aportar especificidad e
identidad a ciertas áreas urbanas.