Municipio del Distrito Metropolitano de Quito
Diagnóstico Estratégico - Eje Territorial
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P
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Productividad
Quito presenta en general bajos índices de compacidad y de complejidad urbana. La
compacidad y la complejidad urbana son dos de las caracterizaciones urbanísticas que
tienen una relación más directa con la capacidad productiva de una ciudad. La compacidad
facilita el contacto, el intercambio y la comunicación, que son factores claves para el
desarrollo productivo, pues potencian la probabilidad de contacto y con ello, la relación entre
los elementos del sistema urbano. En la línea de la complejidad, el incremento de la
mixticidad de usos es una estrategia de eficiencia que conlleva una minimización del uso del
suelo.
Estrategias urbanas que favorecerían, por tanto, un aumento de la productividad económica
del DMQ serían la compacidad -que permite generar más fricción económica y social,
ocupando espacios intersticiales a la vez que libera el espacio natural de la presión
generada por el modelo de ciudad difusa- y la introducción de nuevos usos en zonas
monofuncionales que permitieran aumentar la complejidad. En este sentido, la estrategia
básica de aumento de la productividad en Quito pasaría por la reconsideración de sus
espacios baldíos, especialmente abundantes en espacios periféricos dónde las condiciones
sociales son por lo general más desfavorables. Existen barrios en proceso de urbanización
regulada, como el caso de El Beaterio, que presentan dinámicas de consolidación
extremadamente lentas en comparación con el crecimiento demográfico al que está
sometido el DMQ. Situaciones de este tipo deben ser evitadas: una consolidación más
acelerada de espacios urbanos propicios para la densidad aliviaría la presión sobre otros
espacios naturales y aumentaría la capacidad productiva.
Por otra parte, una mayor productividad se puede conseguir no solo a través de estrategias
de reestructuración del tejido urbano, sino también a través de una estrategia de
centralidades urbanas o de focalización de actividades en determinados sectores de la
ciudad y en varias escalas simultáneas. Durante los últimos años, algunas dinámicas de
centralización se han empezado a desarrollar en áreas urbanas alejadas del hipercentro.
Sin embargo, es necesario consolidar estas dinámicas y darles un soporte multiescalar que
organice todo el espacio metropolitano.
Por último, mencionar que este sistema de centralidades puede y debe ser complementado
con un sistema de vacíos urbanos que le den soporte estructural. Más concretamente, la
estructura urbana de Quito revela una importante carencia de ejes transversales al eje de
desarrollo fundamental norte-sur, de acuerdo con lo mencionado anteriormente dentro del
apartado de “ alidad de Vida.”